Analitics

sábado, 30 de septiembre de 2017

España agoniza, ¿morirá este fin de semana?

España agoniza, ¿morirá este fin de semana?

Probablemente sí. El nazismo, el comunismo, el profundo totalitarismo del nacionalismo catalán, desde la extrema derecha del PdCat, antigua Convergencia también conocido extraoficialmente como «la banda de Ali Pujol» por algunos periodistas, hasta la extrema izquierda de las CUP; Podemos, Comunes, o como quiera que se llamen allí los ultracomunistas bolivariano-iraníes y por supuesto ERC, cuyo líder en 1934 Luís Compañs y Jover proclamó el «estado catalán» levantándose contra la legalidad de la 2 República. Sí, esa de la que tanto se les llena la boca a las izquierdas.
En aquellos momentos el gobierno de la República encabezado por el líder del Partido Republicano Radical, el centrista Alejandro Lerroux, que carecía de las dudas y cobardía del actual no dudó en enviar el ejército para detener a los sublevados. Lamentablemente la Iglesia, en especial el Obispo de Barcelona, intervinieron para evitar que estos fueran fusilados por sus delitos. El «agradecimiento» de Compañs fue fusilar al Obispo de Barcelona y a otros muchos sacerdotes y creyentes sólo por el hecho de ser católicos.

Hasta hoy el gobierno ha sido cobarde, acomplejado por la historia de España, pese a que Cataluña fue una de las regiones más privilegiadas por el Franquismo junto con Vascongadas y Navarra, y por lo que le pudieran decir las televisiones golpistas y ultracomunistas que lamentablemente este gobierno salvó de la quiebra cuando debería haber dejado que cerrasen.
Muchos reclaman la aplicación del artículo 155 de la constitución, yo en el pasado también. Ahora ya no. Ante la evidente inacción de los mozos de escuadra en su función de policía judicial, ante la rebelión abierta de las autoridades catalanas y de la policía autonómica ya no vale el 155. Valdrá, quizá, la semana que viene, o la próxima. Ahora solo queda aplicar un artículo de la constitución. El 116. Proclamar el estado de Emergencia en toda la región, como ya hizo el presidente Zapatero por hechos mucho menos graves en todos los aeropuertos. Militarizar a todas las policías de la nación: Policía Nacional, Policías autonómicas, policías locales y ponerlos bajo mando del cuerpo de la guardia civil, que ya de por sí es un cuerpo militar, y detener y privar del cargo y puesto a todo aquel que desobedezca, así como enviar a la carísima Unidad Militar de Emergencias en apoyo de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía.
Para acabar solo me queda agradecer a estos dos cuerpos policiales su esforzada labor en pro del mantenimiento de la democracia y legalidad constitucional en estos difíciles momentos, más aún ante la pasividad y cobardía de sus mandos políticos.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Invasión musulmana. Nos engañan

Invasión musulmana. Nos engañan

Cuando los imperios de Roma y Cartago se enfrentaron lo hicieron en tres escenarios: sus propios territorios, el mar y la península ibérica. Fruto de la victoria Romana nació la región de Hispania y a la caída de este imperio el reino Visigodo de Hispania. Ahí nació el concepto de España. El reino visigodo alcanzaba gran parte del sur de la actual Francia y Portugal. Con el tiempo perdió casi todo el sur de Francia, salvo la Septimania, conquistado por los francos. A cambio absorbió el reino suevo llegando a ocupar toda la península.
Cuando en el 711 los árabes, en pequeño número, invadieron España por Tarifa, apoyados por los bereberes convertidos al Islam, el reino estaba profundamente dividido. Tanto que en tan solo 8 años casi toda la península estaba ocupada. Y en solo 15 años casi todo el reino, incluida la Septimania, estaba en manos musulmanas. Solo Asturias quedó libre, tras la batalla de Covadonga del 718. Así como las islas Baleares bajo control del Imperio romano de Oriente, posteriormente llamado Bizancio.
Pocos son los datos numéricos, según algunas fuentes el ejército invasor de Tarik fue de unos 7.000 hombres. Algunos cifran en 25.000 el ejército de Musa que compuso la segunda invasión. Ninguna fuente que he leído rebasa los 150.000 en los 15 años que duró la invasión. ¿Ellos solos se hicieron con un reino de 20.000.000 de habitantes? Evidentemente no con la oposición plena de la población. La inacción de las llamadas «clases bajas», básicamente el campesinado cristiano, la traición y colaboración con el invasor de parte de la clase dirigente que seguía siendo arriana, y un programa de «incentivos» a la conversión al islam basado en menores impuestos a los que se convirtiesen hizo que la mayoría de la población hispanorromana acabase aceptando pacíficamente la invasión y muchos de ellos convirtiéndose al islam.
Al igual que siglos después haríamos los españoles con los indígenas americanos, ellos solo lideraron los descontentos, los encabezaron, para acabar traicionándolos y mandando sobre ellos. La duda es ¿Asistimos a una «segunda invasión» y está vez sin un Poitiers que la contenga en los Pirineos?, ¿o en esta ocasión Europa simplemente está suicidándose como lo hizo el Imperio Romano a finales del siglo III, pagando a sus enemigos, en este caso por nada, entonces porque les defendieran de otros?

«La gente paga por su propia subordinación». (Noam Chomsky)