Normalmente me parece bastante adecuado lo que suele
escribir el señor autodenominado Arcadi Espada. Su posición denunciando
habitualmente las mentiras del nazionalismo imperialista catalán suelen
estar cargadas de lógica y sensatez. Aunque para ser totalmente
coherente debiera firmar como Arcadio Espada, ya que escribe en español.
Sin embargo, pese a lo anteriormente dicho no puedo sino disentir de su
artículo Referéndum en los Países Catalanes.
Para
empezar no existen los países catalanes. Nunca han existido, a menos
que consideremos distintos países cada una de las cuatro provincias o de
las siete “lo que sea” que se han inventado con el bodrio latrocinador
que llaman estatuto de autonomía y cuyo objetivo no es sino expoliar al
resto de España.
Cierto es que puedo coincidir en
que no es adecuado que el referéndum se limite a las cuatro provincias
de la región catalana. Pero no considero que el irreal concepto de
países catalanes y la extensión territorial que en su imperialismo
pretende ocupar el fascismo catalán sea una medida adecuada para un
referéndum de independencia.
El ámbito territorial
único para un referéndum de ese calado es la nación. La Nación.
Completa y así, con mayúsculas. Es decir toda España.
Según la constitución española es ese el único ámbito válido de decisión.
Y quizás muchos se sorprenderían del resultado.
Eso sí, las condiciones deben ser claras y contundentes: La independencia de Cataluña se debe circunscribir única y exclusivamente a las cuatro provincias de la región catalana.
Naturalmente implicará que cesa cualquier responsabilidad económica del
estado Español con la región escindida (eso incluye deuda emitida y
futura, pensiones, paro, defensa, seguridad –una vez evacuado el
personal de la administración del estado y durante el periodo de
transición la seguridad se limitará únicamente a estos–, aduanas,
inversiones, rescate bancario), pero también que todas las empresas con
sede en Cataluña dejaran de ser empresas españolas y, por lo tanto, para
vender en España deberán obtener un CIF español con una sede social en
España para importar las mercancías liquidando el IVA en España como
importaciones (lo mismo que, por ejemplo, hace Carrefour España respecto
a su matriz francesa) y liquidando los beneficios de sus ventas en
España como impuesto de sociedades en España. Es más esas mercancías
deberán pagar, además de IVA, los aranceles que pagan los países
terceros, pues por supuesto al independizarse dejará de ser de la Unión
Europea.
Pero repito, señor Espada, únicamente las
cuatro provincias de la región catalana. A Valencia y Baleares hagan el
favor de dejarnos en paz de un vez.
Por supuesto,
como el ámbito de decisión es la nación, una vez realizado el
referéndum la región catalana accederá a la independencia si la mayoría
de la nación española así lo decide. Con independencia (je, je, por la
ironía), repito para que la frase quede unida y sea más clara: con
independencia de si alguna de las provincias de la región decide que no
quiere separarse de España o, incluso, de si en las cuatro provincias se
dijera que no se quieren separar; si toda España dice que se separen
serian expulsados.
Creame, señor Espada, en esas
condiciones yo votaría por la independencia ¡Y porque se construyera un
muro cerrando la frontera entre Uldecona y Vinaroz... y siguiendo toda
la frontera entre Valencia y Cataluña. Largense, pero olvidense de
nosotros.
2 comentarios:
No acabo de entender bien lo de Arcadio por Arcadi, más bien entiendo que es una soberana chorrada, y creo que explicarlo es igual de chorra. Al final del artículo la cosa se aclara en forma rabiosa. Resulta que simplemente Arcadi es un contrario para ti, lo cual tampoco hay que explicarlo, y eso está muy bien, pero no le cambies el nombre en base a lo rabioso. No me gusta ese final de vallas y muros
Estimado don nadie que no da la cara, lo de cambiarle el nombre simplemente es una broma, o mejor dicho una ironía para poner de manifiesto lo incongruente de él y de su postura normalmente contraria al nazionalismo catalán, desde el catalán.
Reconozco que él no es el único sino que gran parte de la derecha de este país está aquejada del mismo mal que consiste en no atreverse a decir lo que quiere y decir muchas veces aquello en lo que no cree (o no debería creer para ser coherente) pero que la izquierda nazionalista disgregante les ha impuesto como "políticamente correcto" por contraponerlo a un supuestamente derechista franquismo falangista.
Lo de las vallas y muros es una imagen bastante gráfica, pero no es más que oponer al imperialismo nazi-onalista catalán lo que ellos imponen verbal y culturalmente al resto de España.
A ver si os enteráis de una vez, pues por lo airado de tu respuesta supongo que formas parte de ellos, que en Valencia ni somos, ni queremos ser catalanes.
El Señor Espada, en general, dice cosas bastante lógicas, pero en esta ocasión ha metido la pata hasta el sobaco. Nunca han existido unso paises catalanes. De hecho nunca ha existido una corona catalano-aragonesa. Solo ha existido la corona aragonesa con sus reinos de Aragon (incluyendo los condados catalanes vasallos del rey de Francia), Valencia y Baleares. Y posteriormente Napoles. Y eso es lo que les escuece: que hasta el siglo XIX con la imposición al resto de España de sus productos (protegidos frente a otros europeos mejores y más baratos) no han sido nada, y el resto Sí.
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