Votar no es democracia. Nos engañan
Hay algunos grupos que están insistiendo en que votar es lo democrático y que cualquier cosa se puede votar de cualquier manera dentro de la democracia.
Pero esto no es así. La democracia, más que el hecho de votar o no, se caracteriza porque es la ley y no la voluntad lo que está por encima de todos.
Se puede votar sin que sea democracia, sí. El que lo convoca lo puede llamar referéndum, igual que las democracias, pero el resto del mundo lo llamará plebiscito, en recuerdo de las votaciones de la plebe en la antigua Republica de Roma, que se usaban para manipular las leyes y conseguir saltarse os límites y prohibiciones, en especial para nombrar ciertos cargos.
Sin ir más lejos en España se votaron dos veces durante el gobierno de Franco: en 1947 para aprobar la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado y en 1967 para aprobar la Ley Orgánica del Estado.
Por la primera España volvía a ser reino, técnicamente pues, la II Republica duró desde 1931 hasta 1947, aunque establecía a Francisco Franco como una especie de regente vitalicio y lo facultaba para nombrar un sucesor a título de Rey o Regente que debería ser aprobado por las Cortes. Sin embargo, la ley en sí no establecía sucesor.
La segunda establecía 27 años después de la creación del Estado Español, como debía funcionar este, a modo de constitución.
Aparte de estos dos referéndums nacionales existieron otros dos referéndums parciales, en cuanto a su territorialidad: en 1963 para el establecimiento de un régimen autonómico en Guinea Ecuatorial y en 1968 para aprobar el proyecto de constitución independiente de Guinea Ecuatorial.
Si votar, solo el hecho de votar es democrático ¿Franco era demócrata?, ¿o no? Al menos tantos como los que ahora se arrogan el derecho de decidir quién vota y quién no.
Y sobre todo no lo olvides, esto no es más que una opinión.
«Puedo prometer ser sincero, pero no imparcial». (Johann Wolfgang von Goethe)
No hay comentarios:
Publicar un comentario